10 razones para invertir en Educación para Adultos

Mucho se viene hablando en el mundo de la Educación sobre la tecnología, el e-Learning, la Gamificación, los Juegos Serios, el B-Learning… y sin embargo, siempre que nos encontramos con estos conceptos, vienen invariablemente asociados a la educación primaria. Con suerte quizá a la secundaria. Pero rara vez a la Educación para Adultos.

Sin excepción, todas las iniciativas que aplican estos métodos, acaban por fracasar o quedarse en un estado más bajo de desarrollo de lo deseado. ¿Por qué? Porque le Educación de nuestros hijos está institucionalizada, y cualquier cambio o novedad, tiene que pasar antes muchos filtros: contenido curricular, Ministerio de Educación, resistencia al cambio de padres y profesores, desconfianza en la autonomía y compromiso del alumno, falta de pruebas sobre la efectividad de los nuevos métodos… muchos elementos asociados a la educación de los más jóvenes que no aplican en la Educación para Adultos.

Por qué siempre nos olvidamos de los adultos? ¡De nosotros mismos! ¿Es que no queremos aprender? Te presentamos 10 razones para romper esta tendencia.

1. Porque los adultos sí quieren aprender

Como demuestran los datos de plataformas de MOOCs, 10 millones de personas en todo el mundo han estudiado ya a través de MOOCs. El 43% de los estudiantes son universitarios y otro 40% tiene un título ya en su poder. Está claro que queremos aprender. ¿Por qué no lo hacemos entonces? Porque la sociedad no nos está ofreciendo la educación que necesitamos.

2. Porque los adultos no necesitan horarios específicos

La razón de que un niño tenga unos horarios para ir a la escuela es clara, alguien necesita estar con ellos mientras sus padres van a trabajar. ¿Por qué intentamos escolarizar de igual forma a los adultos? Un adulto no tiene que irse a dormir a las 20:30, quizá trabaje por la noche, o solo días alternos… En lugar de poner barreras a los adultos haciéndoles ir a la escuela 3 días en semana a la misma hora, ¿por qué no aprovechamos que pueden estudiar cuando ellos decidan? El estudio online, Skype, el B-Learning, el email… rompen con estas barreras absurdas.

3. Porque los adultos no necesitan estudiar en un lugar fijo

Al igual que en el punto anterior. necesitamos llevar a nuestros hijos a estudiar a un entorno seguro, una escuela donde les cuiden y les atiendan si les pasa algo malo. ¿Necesitamos los adultos sentarnos delante de la pizarra a escuchar al profesor? ¿Y si queremos estudiar un curso que se imparte en otro país? El adulto con ganas de aprender está limitado por sus posibilidades de desplazamiento. ¿Por qué no usamos las herramientas que existen para permitirle estudiar desde donde desee? Una escuela podría potencialmente pasar de 30 alumnos ¡a 30.000!

4. Porque los adultos pueden estudiar durante más años

La educación de los niños y adolescentes dura como máximo 18 años en sus distintas etapas. Si la media de vida ronda los 75 años actualmente en nuestro país, estamos renunciando a un negocio de AÑOS. A lo largo de la vida adulta, podemos empezar queriendo estudiar idiomas, después una especialización, luego quizá un máster, después puede que nos planteemos cambiar de carrera profesional, más adelante, quizá estudiar eso que no da dinero pero que siempre he querido estudiar… la Educación para Adultos no acaba, es continua a lo largo de la vida

5. Porque los adultos son responsables de sus actos

Si un niño sufre fracaso escolar, culparemos al profesor, a los padres, al sistema educativo… a cualquiera menos al niño. Esto supone un estrés añadido a la ya difícil tarea de crear un currículo y un entorno escolar. Cualquier cambio debe estudiarse con lupa para no acabar con el delicado equilibrio. Si un adulto no estudia para un examen, es su problema. El adulto paga por su propia educación y es él quien decide si debe o no debe estudiar. Él es el único responsable de los resultados académicos.

6. Porque los adultos no necesitan controles

Muchas teorías rechazan el uso de controles como los exámenes o las calificaciones en la Educación. En el caso de los adultos esta situación se acentúa aún más. Si quiero aprender sobre electricidad, leeré, estudiaré, investigaré y el día que busque un trabajo sobre el tema, demostraré mis conocimientos. Si no los tengo, me despedirán o moriré electrocutado. Es así de sencillo en la Educación para Adultos. Nosotros somos los beneficiarios, los que damos el paso de estudiar o no, no necesitamos un control ni una calificación.

7. Porque un adulto puede valorar lo que es mejor para sí mismo

Si un niño tiene un mal profesor es difícil que se lo transmita a sus padres. Cualquier queja parecerá vaguería por parte del alumno. Si un adulto empieza un curso y el profesor, la escuela, el método o cualquier aspecto no funciona, el adulto tiene la capacidad para quejarse, para ser escuchado y respetado. Los estándares educativos pueden ser mayores en la Educación para Adultos. Las opiniones de un alumno adulto pueden promocionar o acabar con un mal profesor o un plan de estudios inútil.

8. Porque los adultos están dispuestos a experimentar

El avance de la tecnología en las escuelas se encuentra con la barrera principal del miedo y la resistencia al cambio. Si aplicamos un sistema nuevo y no funciona, habremos hecho perder a nuestros hijos un tiempo precioso de sus vidas, quizá habremos estropeado su educación para siempre. Sean fundados o no estos miedos, existen, y están frenando nuestras posibilidades. ¿Por qué en lugar de experimentar con los niños, no empezamos experimentando con los adultos? Nosotros estamos dispuestos a probar cosas nuevas, a participar activamente de métodos innovadores, dar nuestra opinión y feedback. Lo hacemos cada día en las redes sociales. ¿Por qué quienes se dedican al mundo de e-Learning, los Serious Games, las TICs, etc no ponen en marcha sus estudios con quienes están deseando participar?

9. Porque lo aprendido con los adultos podrá aplicarse a los jóvenes

Parece que la razón principal para que la innovación no llegue a las escuelas es el miedo a que no funcione. ¿Qué pasaría si hubiera pruebas de lo contrario? Si se hubiera demostrado con adultos que las nuevas técnicas funcionan, estaríamos un paso más cerca de que nuestros hijos se beneficiaran de ellas. Como al investigar una nueva vacuna, hagamos de conejillos de indias para un futuro educativo diferente.

10. Porque los adultos TIENEN DINERO

No debemos olvidarnos de que TODO es un negocio. Es muy bonito pensar altruistamente en una educación gratuita para todos y desde luego es perfecto, pero si hay dinero de por medio, todo es más fácil. Un adulto tiene dinero en su poder y en lo que más le gusta gastárselo es en sí mismo. Ya sea un máster de 6.000€ o un curso sobre SEO de 150€, hay ofertas para todos los bolsillos. Alargar el tiempo de estudio del ser humano es un negocio multi-billonario ¿Por qué no lo aprovechamos?

¿Se te ocurre alguna otra razón por la que merezca la pena invertir en Educación para Adultos? Compártela con nosotros dejando un comentario.