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A menudo, la única manera de recuperarse de un trauma, es revivirlo. En el caso de veteranos de guerra con PTSD (siglas inglesas del Síndrome de Estrés Post Traumático), implica regresar al campo de batalla.
Sin embargo, gracias a los avances en la realidad virtual, centros como el “Veterans Affairs Healthcare System” de Long Beach en California, pueden ahorrar a los afectados una solución tan radical.
Actualmente y gracias a unas gafas de realidad virtual, los afectados pueden verse inmersos en el entorno en el que sufrieron el trauma y revivir el momento en un ambiente seguro y controlado. Para los enfermos, es más sencillo enfrentarse a sus miedos ya que no se trata simplemente de tumbarse en un diván y narrar su experiencia a un terapeuta, se trata de ver lo que vieron y sentir lo que sintieron.
Actualmente los programas de realidad virtual habilitados recrean en animación 3D situaciones las situaciones relevantes. Podría pensarse que el aspecto de dibujos animados de estas recreaciones impediría a los afectados identificarse con lo que observan, pero las pruebas demuestran lo contrario. Tras unos minutos, los usuarios se sumergen en el mundo virtual y son capces de vivirlo como el real.
Para cualquier gamer aficionado a jugar a FPS, (First Person Shooter) esto no será una novedad. El desarrollo actual del mundo del videojuego, permite recrear situaciones de guerra con una fidelidad apabullante. De hecho, el propio ejército de los EEUU usa estos juegos para encontrar a los reclutas más prometedores.
No se trata solo de la imagen, sino de verse inmerso igualmente en el ambiente sonoro real. El nivel de detalle con el que puede replicarse cada sonido en un entorno virtual, es prácticamente ilimitado. De hecho, los estudios confirman que no todos los pacientes son capaces de afrontar el nivel de detalle de estos entornos virtuales. Como toda terapia, será más positiva para unos afectados que para otros.
Según la situación de cada paciente, es construida una realidad virtual personalizada, incluyendo los elementos visuales y sonoros específicos que recuerda.
Las terapias con realidad virtual, se llevan utilizando desde principios de los años 90. La doctora Bárbara Rothbaum de la Universidad de Medicina Emory en Atlanta, aplicó estas técnicas inicialmente a pacientes con miedo a las alturas. Tras comprobar que se producían mejoras en su situación, Rothbaum extendió el estudio a 10 veteranos de Vietnam. Tras 16 sesiones de 90 minutos, los síntomas de PTSD de los pacientes se redujeron entre un 15 y un 67%
Por supuesto estos sistemas de realidad virtual no curan al afectado por PTSD, la cura vendrá con trabajo por parte del paciente y sus médicos. Sin embargo, suponen una manera innovadora y aparentemente más eficaz y rápida de desbloquear la ansiedad oculta en sus cerebros.
De momento se está probando con veteranos de guerra, pero ya empieza a extenderse a víctimas de accidentes de coche y de ataques sexuales.
